Aunque muchos grandes viajeros denigran los típicos souvenirs, lo cierto es que para muchos turistas se trata de una obligación ineludible. Además, estos recuerdos también sirven para atestiguar que uno ha estado en determinado lugar. ¿Dónde puede ir uno de compras en Barcelona? Es cierto que visitar la Barcelona de Gaudí puede estar muy bien, pero también es necesario hacer algunas compras, o, por lo menos, ver las mejores tiendas de la ciudad.
Lo primero que debe saber el que va a hacer compras en Barcelona es que esta ciudad tiene unos 35.000 comercios. A simple vista se puede deducir que es imposible no encontrar lo que uno busca, si no es en un sitio, en otro.
Los que tienen buenas tarjetas de crédito (o mucho efectivo) quizás quieran darse una vuelta por la Avenida Diagonal. En este lugar se encuentran algunos de los comercios más exclusivos (y más caros) de la ciudad. Muy recomendable es el centro comercial “L´illa Diagonal” o los almacenes Pedralbes. Son espacios muy bonitos y bien colocados, aunque como se ha avisado previamente, no aptos para todos los bolsillos.
Bajando al espacio económico donde se encuentra la mayoría de los turistas, en Barcelona se pueden encontrar numerosas tiendas para hacer regalos originales. Por ejemplo, ¿por qué no regalar alguna de las 220 variedades de plantas medicinales que se venden en la Herboristería del Rey? Si este tipo de comercio no nos convence, quizás si lo haga el Palacio del Juguete. Más que una juguetería es prácticamente un museo, donde se pueden encontrar centenares de juguetes antiguos y reproducciones. ¿Quién puede resistirse ante un soldado de plomo, un robot de cuerda o los clásicos juegos de madera? ¡Cuidado! Esta tienda es muy adictiva, pero realmente vale la pena.
Barcelona es por derecho propio una de las capitales europeas de la moda, así que como es lógico, se pueden encontrar importantes tiendas de moda. También hay locales muy interesantes que mezclan varias disciplinas. Este es el caso de el Café de la Princesa, un espacio polivalente donde de puede disfrutar de la gastronomía, la moda, el arte y la cultura. Y si al viajero le sobran algunos euros es buena idea acudir al Centro Comercial Maremagnum, donde hay importantes novedades en moda a precios bastante asequibles. Además, el centro comercial es muy bonito.
Por supuesto, Barcelona tiene montones de tiendas de barrio que ofrecen atención personalizada y buenos precios. Vamos, lo que se denomina normalmente el comercio de proximidad. Es importante recordar que las tiendas del centro de la ciudad suelen cerrar los domingos, aunque los centros comerciales pueden que abran algunos festivos. También es bueno recordar que si el turista no vive en la Unión Europea, se puede pedir la devolución del IVA en compras superiores a los 90,16 euros, pidiendo un cheque libre de impuestos en la tienda y presentándolo en la aduana. Este trámite también se puede hacer por correo.
Es muy probable que después de tantas compras uno termine agotado. Por eso es muy sabio escoger alguno de los excelentes hoteles de Barcelona como punto para descansar y recargar las pilas. ¿Quién puede rechazar tanta hospitalidad?
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