viernes, 28 de septiembre de 2012

Comer en Madrid


Madrid nos abre una cantidad inmensa de posibilidades a la hora de comer. Después de pasar un día agradable descubriendo sus zonas verdes u otros tesoros, es muy fácil que se esté cansado y sienta algo de hambre. Afortunadamente Madrid ofrece todo tipo de establecimientos para todos los bolsillos. Te contamos algunos de ellos.

Si la liquidez no es un problema para el visitante, le recomendamos sin dudar el Asador Donostiarra. Se trata de uno de los restaurantes más famosos de Madrid, con más solera y mejores.  Además de degustar sus exquisitos platos y vinos excelentes, es posible codearse con algunas de las personalidades más relevantes del mundo deportivo, periodístico y de otras facetas.

La Plaza Mayor es uno de los lugares más bonitos de la ciudad. Así mismo alberga numerosos restaurantes que valen mucho la pena. Uno de los clásicos, que cuenta con varias franquicias diseminadas por la capital, es el Museo del Jamón. Este lugar ofrece excelentes productos (además del jamón y la sangría, que eso se da por descontado) a precios inmejorables. Por cierto, en toda la plaza podemos degustar los típicos y exquisitos bocadillos de calamares. Son tiernos, sabrosos e inolvidables. Si en vez de un bocadillo se prefiere una ración tampoco supone mayor problema.

En un lugar como Madrid se puede encontrar casi cualquier cosa. ¿Qué tal una mariscada o una paella de mariscos en plena Gran Vía? Esto es posible porque cuenta con una fantástica marisquería con productos frescos traídos a diario desde el Norte. El local está siempre a tope y eso es buena señal, por la alta calidad de las comidas, el buen trato del personal y el precio ajustado de los mariscos, aunque en ningún caso se puede decir que sea barato. Pero la verdad es que la comida merece la pena.

Si se quiere probar una buena hamburguesa, pero buena de verdad, se puede acudir al Tommy Mel’s que está muy cerca de la Castellana. El local es una delicia pues está ambientado en los años 60, tanto la decoración como el vestuario del personal. En el caso de las hamburguesas el cliente se halla ante una calidad y sabores extraordinarios. Los acompañamientos son buenísimos, tales como los aros de cebolla o las alitas de pollo. ¿Y qué tal un buen batido natural para concluir? No cabe duda que uno se halla ante una comida memorable.

En caso de buscar experiencias turísticas, uno no se puede perder Las Cuevas de Luis Candelas, justo al lado de la Plaza Mayor. Aunque el local está enfocado para extranjeros, cualquiera se resiste a la tentación de degustar un exquisito jamón con sangría y hacerse una foto con alguno de los “bandoleros” que pululan como atrezzo. Divertido, ¿verdad?

Después de una buena cena, es fácil que apetezca tomar unas copas. ¿Qué tal conocer los mejores sitios de ocio de la ciudad? Eso sí, hay que recuperar energías para seguir la marcha al día siguiente, y para ello es muy buena idea alojarse en alguno de los excelentes hoteles de la capital.

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