La mezquita de Córdoba es uno de esos monumentos que cuando se contempla por primera vez, es imposible de olvidar. Su nombre eclesiástico es la Catedral de la Asunción de Nuestra Señora. Este magnífico edificio se empezó a construir en 786 sobre una basílica visigoda. Su máximo esplendor se alcanzó durante el Emirato de Córdoba y el posterior Califato.
Durante muchos años fue la segunda mezquita más grande del mundo, solo superada por la Mezquita de la Meca. Sus más de 23.000 metros cuadrados así lo atestiguan. La imagen que tienen la mayoría de viajeros de la Mezquita es el acceso denominado la puerta de Las Palmas. En este punto hay unas 1.300 columnas de mármol, jaspe y granito. Sobre estas columnas se apoyan 365 arcos de herraduras bicolores. Esta estampa es inolvidable y alcanza una belleza extraordinaria. Cuando el visitante se introduce en este lugar, es como si hiciera un viaje inmediato a un remoto pasado.
Como toda mezquita, ésta cuenta con un impresionante mihrab. Se trata de un lugar santo que señala la dirección al Sur, porque así lo quiso Abderramán, según cuenta la leyenda. En cualquier caso, este habitáculo santo de la mezquita, es una joya de mármol, estuco y mosaicos bizantinos. Toda la estancia está repleta de oro, bronce, cobre y plata. Un sentimiento de profunda espiritualidad embarga a los visitantes, sin importar las creencias religiosas que se tengan.
Es muy recomendable contratar la visita guiada a la Mezquita. El precio por persona es de algo más de 36 euros, aunque los niños menores de 8 años la pueden realizar de forma gratuita. La visita dura unas tres horas y media y se hace el siguiente itinerario:
- En primer lugar se visita el Alcázar de los Reyes Cristianos. Se trata de un edificio militar ordenado construir por el rey Alfonso XI de Castilla en el año 1328. Es lugar es sumamente bonito, pues las distintas dependencias están dispuestas en torno a patios decorados con flores exóticas, hierbas aromáticas y árboles inigualables. Uno de los patios más bonitos es el Mudéjar, pues están enlosado con mármol. La combinación de agua, mármol y plantas es única y singular.
- Se hace un exhaustivo recorrido por la Mezquita-Catedral, conociendo un gran número de detalles y anécdotas históricas.
- Se visita la famosa judería de Córdoba. Este recorrido es impresionante. Se pasea por calles pintorescas. En cada rincón se puede hacer una foto única. El recorrido también incluye la Sinagoga de Córdoba, la única que hay en toda Andalucía.
La Mezquita de Córdoba es un monumento imprescindible. No obstante, se deben tener en cuenta estas recomendaciones. Una de las más importantes es que se deben comprar las entradas por internet y con más de 48 horas de antelación a la visita, para garantizar que se podrá hacer el recorrido. Dado que se visitan lugares sagrados para diferentes religiones, no se permite el acceso de turistas que no vistan con decoro. En cualquier caso, todos estos pequeños sacrificios son insignificantes en comparación con el deleite que representa disfrutar de unas horas en la inmortal Mezquita de Córdoba.
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