Granada es una ciudad preciosa para descubrir y redescubrir sin
limitación de veces. Tiene tantos aspectos valiosos y singulares que merece ser
visitada por muchas razones. Quizás, una de las más conocidas sea la Alhambra de Granada. Pero, ¿qué hay si uno desea ir de compras por esta ciudad? Se llevará
una grata sorpresa por la enorme cantidad de comercios y tiendas diferentes que
puede visitar.
Granada es una ciudad donde se pueden encontrar antigüedades de muy
diversa índole. ¿Qué tal comprar un abanico del siglo XIX con varillaje de
nácar, de seda natural y pintado a mano con decoración vegetal? Esta es una de
las posibilidades que ofrecen algunas de las tiendas que se dedican a este
sector. También es posible encontrar objetos decorativos, mobiliarios,
esculturas y hasta obras de arte de gran valor. Algunas de las mejores están en
la Placeta de Cauchilles o en la Gran Vía.
¿Y qué hay si las antigüedades no es lo nuestro? Quizás queramos
conseguir una exclusiva funda de móvil, bolso o cartera de piel natural. La
marroquinería Munira Mendoça o El Artesano nos pueden ayudar en esta labor. Los
diseños son preciosos, y la calidad de los materiales es incuestionable. En
estos lugares es fácil encontrar diseños exclusivos de pulseras, collares,
carteras de mano y todo tipo de accesorios para estar a la última. Es lo bueno
de una ciudad como Granada, se puede disfrutar de sus encantos turísticos al
tiempo que uno se equipa con todo lo necesario para sentirse bien.
Esta ciudad tiene un sinfín de regalos posibles para aquellos que les
gusta llevarse un recuerdo de sus viajes. Además de las típicas tiendas de
souvenirs, hay varios establecimientos que ofrecen un valor añadido. Un ejemplo
son los que tienen entre sus productos, artículos de artesanía Taracea. Esta
técnica es la artesanía granadina por excelencia. Se cree que se remonta al
siglo XIV, y está influenciada por los trabajos que se realizaban en los cueros
repujados y policromados de la Córdoba del siglo XVII. La cerámica de Fajaluza
es también digna de tener en cuenta. Un recuerdo de estas características
trasciende los típicos regalos (muchas veces inútiles) que suelen comprarse en
los viajes y que la mayor parte de las ocasiones proceden de fábricas de países
asiáticos.
Por supuesto, en Granada también es posible encontrar decenas de
tiendas habituales en otras ciudades. Hay franquicias de moda y tiendas algo
más exclusivas. Las principales zonas comerciales son la Calle Mesones, la
Calle Alhóndiga, Puentezuelas y Zacatín. En el centro histórico hay unos 300
comercios que forman parte del denominado Centro Comercial Abierto de Granada.
Estos establecimientos se esfuerzan por dar un trato individual, amable y
personalizado a cada uno de los clientes a fin de marcar una diferencia
significativa con los grandes centros comerciales, que también los hay en
Granada.
En cualquier caso, recorrer las calles granadinas y observar algunas
de sus tiendas, es un placer al alcance de todos. El esfuerzo vale la pena.
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