Los turistas que solo pueden
pasar unas horas en Burgos, es evidente que en algún momento del recorrido
tendrán que pasar por la magnífica Catedral. Si llevan la ruta bien
planificada, también probarán algo de la exquisita gastronomía local.
Pero Burgos tiene muchos más tesoros por descubrir a los viajeros que puedan
quedarse en esta ciudad varias jornadas. Para empezar, disponen de todo tipo de
alojamientos y hoteles muy recomendables cerca del casco histórico o en
otras zonas de la ciudad.
Un edificio que vale la pena
conocer es el Palacio de los Condestables de Castilla. Los burgaleses también
lo conocen como la Casa del Cordón. Es un antiguo palacio renacentista del
siglo XV y se trata de un edificio civil de estilo gótico tardío. Este
edificio, además de ser muy bonito, tiene el privilegio de haber recibido a
Cristóbal Colón después de su segundo viaje a las Américas.
Los que van a Burgos algo más de
tiempo suelen visitar el Museo de la Evolución, que es sorprendente. Pero hay
otros museos en Burgos muy interesantes. El denominado Museo de Burgos (o Museo
Arqueológico) está ubicado en dos palacios contiguos del siglo XVI, la Casa de
Miranda y la Casa de Íñigo Angulo. El amplio museo tiene varias salas con
secciones dedicadas a la prehistoria, la arqueología y a las bellas artes.
Entre otras obras de incalculable valor se encuentra la estatua de Isis,
procedente de la antigua ciudad romana de Clunia.
Lo mejor de una ciudad es
callejearla. Para ello hay que dedicar tiempo. Si uno hace esto en Burgos,
encontrará calles con casas bajas pintadas de colores, evocando a ciertas de
zonas de los Países Bajos. Otra diversión, de tipo altamente cultural, es
recorrer algunos de los numerosos restos de la muralla que se conservan e
imaginar cómo era la vida en el siglo XIII. Por ejemplo, se puede recorrer el
Paseo de los Cubos, el Arco de San Gil o el Arco de San Esteban. Por cierto, en
la Vía Aquitana se encuentran los únicos vestigios romanos existentes en la
ciudad.
Las noches en Burgos son
espectaculares. Existe un recorrido nocturno denominado “Ruta de la Luz” en el
que se recorren diferentes puntos de la ciudad y se puede contemplar y
fotografiar la maravillosa iluminación de los principales monumentos. El viaje
se realiza en un tren turístico que recorre 27 puntos de interés. Esta
excursión es una delicia, sobre todo para los más pequeños.
Burgos es una ciudad de bares
nocturnos, pinchos y copas. Salir a dar una vuelta puede convertirse en una
auténtica fiesta en cualquier momento. Los jóvenes, y menos jóvenes pueden
disfrutar de la noche y del día sin necesidad de retirarse a dormir, si es que
el cuerpo aguanta, claro. Además, durante todo el año se pueden disfrutar de
eventos de muy diferente índole tales como la Noche Blanca, Electrosonic (un
estupendo festival de música electrónica) o el fin de semana Cidiano, una
especie de macro mercado medieval con actuaciones al aire libre y una amplia
oferta gastronómica.
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