Un lugar como Santander, que reúne los mejores productos del mar, de
la tierra y de la huerta, es un paraíso para los amantes de la buena
gastronomía. De hecho, si se quisiera utilizar una sola palabra para describir
la de gastronomía de Santander, el vocablo adecuado sería: excelente.
¿Qué tal si uno empieza bien el día? Un buen vaso de leche de la zona
es algo muy apetecible. Pero, ¿qué hay sí se le acompaña con una buena quesada
pasiega? Se trata de un dulce exquisito que contiene queso pasiego fresco,
lecha de máxima calidad, un poco de canela, limón y huevos. Claro, la quesada
se puede combinar con otro de los grandes productos autóctonos de desayuno de
la zona, los sobaos pasiegos. Son una especie de magdalenas cuadradas que, en
su receta original, tienen una gran cantidad de mantequilla. Los más buenos
tienen un peso considerable y, normalmente, son para compartir. La cuestión es
que están buenísimos.
A mediodía quizás apetezca degustar algo del magnífico pescado de la
zona. ¿Verdad que apetece una buena merluza a la sidra? Lo bueno de esta receta
es la extraordinaria materia prima que hay en la zona. Además del producto
principal, se pueden utilizar unas almejas y unas gambas. La preparación es muy
sencilla, pero el sabor de la merluza se realza con ayuda de los demás
ingredientes como el aceite de oliva virgen, un poco de salsa de tomate y un
pelín de limón. Claro, otros preferirán un plato algo más contundente, como el bacalao
a la cántabra. El secreto de este plato es un buen bacalao con algunas verduras
para acompañarlo. Según en qué zonas también es posible encontrar las ostras,
el bonito, el bocarte y la sardina. Y, cómo no, las mundialmente conocidas
anchoas de Santoña. Si uno tiene la ocasión de probarlas nunca lo olvidará. Si
además la degustación se da frente a una de las maravillosas playas de Santander,
el recuerdo se convertirá en uno de los mejores de la vida del turista.
La zona que ocupan las cuencas de los ríos Saja y Nansa es muy
conocida por sus carnes. En estos pueblos se da el apreciado cocido montañés,
que se suele acompañar de alubias rojas estofadas, y, normalmente con carne de
vaca Tudanca o con buenas piezas de caza en temporada. Estos ríos también son
muy conocidos por que ofrecen truchas y salmones, no solo a los pescadores,
sino a todos que quieran degustar sus exquisitas carnes.
Dado que la leche es tan importante en Santander, los productos
lácteos alcanzan el punto álgido en la zona de Liébana. Por ejemplo, el queso
con denominación de origen Bejes-Travieso alcanza reconocimiento internacional
en estos últimos tiempos.
Un buen plato de comida y algo de descanso es todo lo que necesita un
viajero después de darse una vuelta por Santander o quizás, ver algo tan
increíble como Cabárceno. En cualquier caso, el turista encontrará reposo y
sosiego en una maravillosa ciudad como Santander.
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